La cultura, el conocimiento y la experiencia ayudan a dar forma a nuestras creencias sobre las emociones y lo que constituye un comportamiento socialmente aceptable. Reflexione sobre sus percepciones sobre las emociones y el comportamiento. ¿Cómo aprendió qué comportamiento se esperaba de usted? ¿Cómo aprendió sobre las emociones y cómo expresarlas? Tenga en cuenta que los niños, al igual que los adultos, tienen deseos, necesidades, emociones y desafíos. La diferencia es que los niños todavía están aprendiendo a expresar esas necesidades y sentimientos de maneras socialmente apropiadas.
Los niños necesitan que usted los oriente sobre lo que es y lo que no es socialmente aceptable. Aprender a regular o controlar las emociones es parte del desarrollo social y emocional de un niño, y es una habilidad que se desarrolla con el tiempo. A medida que su hijo aprende sobre las emociones y cómo expresarlas adecuadamente, comenzará a regular su propio comportamiento. Los siguientes consejos le proporcionarán el conocimiento y las herramientas que necesita para ayudar a su hijo a aprender a regular sus emociones y comportamiento.
- Desarrolle una relación amorosa e interactiva con su hijo. Mientras sostiene o abraza a su hijo, establezca contacto visual con él y háblele o cántele con una voz suave. Establecer una buena relación con su hijo le demuestra que usted es alguien que lo cuidará y en quien puede confiar. Cuando un niño tiene relaciones fuertes y de confianza con los adultos de su familia, es más probable que confíe en ellos y acepte su orientación.
- Mientras habla y canta con su hijo, use palabras que describan sentimientos. Elija libros que etiqueten sentimientos, como The Way I Feel (Así me siento yo) de Janan Cain, y cante canciones como If You’re Happy and You Know It (Si te sientes muy feliz). Los libros que describen cómo manejar las emociones, como Llama Llama Mad at Mama (llama llama enojada con mamá) de Anna Dewdney o Peaceful Piggy Meditation (Meditación del cerdito pacífico) de Kerry Lee MacLean, también son útiles. Aprender vocabulario para etiquetar las emociones ayudará a su hijo a expresar sus pensamientos y sentimientos. Los niños que no han aprendido ni practicado el vocabulario para explicar cómo se sienten pueden recurrir a empujar, tirar o morder para expresar enojo o frustración.
- Usa espejos e imágenes para etiquetar las emociones. Siéntese con su hijo frente a un espejo y practique la expresión de diferentes emociones. Por ejemplo: “Muéstrame cómo se ve tu cara cuando te sientes feliz”. También puede señalar los sentimientos de las personas en fotografías o ilustraciones de libros. El Centro Nacional para Innovaciones en Modelos Pirámides (NCPMI, por sus siglas en inglés) ofrece un folleto imprimible gratuito que contiene fotografías de niños expresando diferentes emociones e instrucciones sobre cómo usarlas.
- Practique una rutina consistente. Una rutina diaria ayuda a su hijo a saber qué esperar y cómo responder a ello. Las rutinas predecibles brindan a los niños una sensación de seguridad y generan confianza entre ellos y sus cuidadores. Brindar oportunidades para que los niños participen en la gestión de cambios en su rutina para que tengan la oportunidad de hablar sobre sus sentimientos y tomar decisiones. Las oportunidades de tomar decisiones promueven la independencia y desarrollan la confianza. Por ejemplo: “Mañana tenemos que ir al banco. ¿Crees que deberíamos ir después del desayuno o después del almuerzo? Este tipo de enfoque ofrece una opción razonable y permitir que su hijo tome la decisión le proporciona una sensación de control, lo que significa que es más probable que responda positivamente al cambio de rutina.
- Practique la respiración profunda. Cada noche antes de acostarse, practique la respiración profunda con su hijo. Explique que cuando sentimos emociones fuertes como ira, frustración o tristeza, respirar profundamente puede ayudar a nuestro cuerpo a relajarse. Intente respirar como un conejito tomando dos respiraciones rápidas por la nariz y una exhalación larga por la boca. Al enseñarle esta técnica de afrontamiento a su hijo, le está dando una herramienta que puede usar cuando necesite calmarse en situaciones estresantes. Este también es un método que puede utilizar para calmarse.
- Enséñele a su hijo cómo calmarse cuando está molesto. A veces la mejor solución es tomar un descanso. Todos tenemos días malos en los que no nos sentimos bien y solo necesitamos unos minutos a solas para recargar pilas. Prepara una canasta con un animal de peluche favorito, una almohada, una manta, libros, un tarro de purpurina, papel para dibujar y crayones, o música relajante. Utilice el tarro de purpurina o tarro mental para explicar cómo la respiración profunda puede ayudar a que nuestros cuerpos disminuyan su velocidad, al igual que el contenido del tarro. Cuando note que su hijo parece cansado o tiene dificultades para tomar decisiones adecuadas, sugiérale un descanso para relajarse. Saque la canasta y ayúdele a colocar la manta y la almohada. Luego, pídale que elija una de las actividades relajantes. Asegúrese de relajarse también. Es importante que los niños comprendan que todos necesitamos un descanso a veces.
- Ayude a su hijo a superar una berrinche A veces, sentimientos fuertes de ira, decepción, miedo o frustración pueden abrumar a los niños y provocar un berrinche. Lleve consigo un objeto que le resulte reconfortante (un animal de peluche, una manta) cuando esté fuera de casa. Si su hijo se enoja lo suficiente como para hacer un berrinche y usted está en un lugar seguro, deje el objeto que lo reconforta junto a él y espere a que se calme. Utilice el tiempo que le toma a su hijo calmarse para calmar sus propias emociones. Luego diga: “Gracias por calmarte. Hablemos de lo que acaba de pasar”. Si no acepta el objeto de consuelo de inmediato, colóquelo junto a él, a su alcance, y aléjese para darle espacio, pero permanezca cerca en caso de que lo necesite. Si no está en un lugar seguro, como el pasillo de un supermercado o un estacionamiento, entonces necesitará mover a su hijo. Levántalo con la espalda apoyada contra su cuerpo y llévalo a un lugar seguro. Luego, ofrezca el objeto que le resulte reconfortante.
- Aliente a su hijo a que desarrolle amistades. Las amistades proporcionan a los niños un sistema de apoyo. Mientras los niños juegan juntos, practican habilidades lingüísticas, expresan ideas y sentimientos, se ofrecen apoyo mutuo y desarrollan el sentido del humor. Desarrollar amistades también puede introducir a su hijo a otras culturas y ayudarle a aprender a aceptar a personas diferentes a él. Jugar con niños de su misma edad le da a su hijo la oportunidad de practicar la negociación, el intercambio, el compartir, los compromisos y la resolución de conflictos.
- Enseñe a los niños estrategias para resolver conflictos de forma pacífica. § Enseñe a su hijo a usar dados para decidir quién empezará primero o cuánto tiempo puede jugar alguien con un juguete. Invite a los niños a tirar los dados. La persona que saque un “1” o el número más cercano a un “1” puede empezar primero, el siguiente más cercano, el segundo, y así sucesivamente. Si dos niños quieren el mismo juguete, pueden tirar dados para decidir quién lo usará primero y luego tirar dos dados para determinar cuántos minutos pueden usar el juguete antes de pasárselo al otro niño. Si un dado muestra un “2” y el otro dado muestra un “5”, entonces pueden usarlo durante veinticinco minutos. Una vez que haya utilizado esta técnica varias veces, los niños podrán utilizarla por sí solos. Su hijo también puede jugar a Piedra, papel o tijera o Pares e impares para determinar quién juega primero o resolver desacuerdos.
- Utilice el lenguaje de señas americano (ASL, por sus siglas en inglés) con su hijo. Los niños que aún están desarrollando habilidades verbales, como los bebés, los niños pequeños o un niño con una necesidad especial que afecta el habla o la audición, pueden recurrir a morder, pellizcar, golpear, patear o empujar para comunicarse. Cuando los niños están en un estado de estrés, puede resultarles difícil hablar y puede resultarles más fácil utilizar el lenguaje de señas (ASL). Por ejemplo, si usted y su hijo están jugando en un parque y su hijo se enoja, puede hacer señas con la palabra “ayuda” mientras se acerca a él para que sepa que está en camino. Si su hijo está a punto de hacer algo peligroso, puede hacer señas con las palabras “detenerse” y “esperar” mientras se acerca a él para intervenir. También puede enseñarle a su hijo las palabras del ASL para los sentimientos. Usted puede aprender algo de lenguaje de señas básico en línea con la Universidad Americana del Lenguaje de Señas.
- Levántese y muévase cuando sus niveles de energía sean altos. Si nota que su hijo está teniendo un día difícil, sonríe, ponga su canción favorita y empiece a bailar. También puede salir afuera y lanzar y patear una pelota o lanzar una esponja de un lado a otro dentro de casa. Hacer ejercicio durante unos minutos abre los pulmones para que fluya el oxígeno, crea endorfinas que mejorarán el estado de ánimo de su hijo y le permitirá practicar el autocontrol con mayor facilidad.
- Prepare a su hijo para el éxito creando expectativas en lugar de reglas. Puede resultar difícil para los niños recordar muchas reglas. En lugar de ello, intente utilizar expectativas (categorías). Por ejemplo, puede utilizar las siguientes tres categorías: (1) Estamos seguros y saludables, (2) Somos respetuosos y (3) Somos amables. El uso de categorías en lugar de reglas invita a su hijo a reflexionar y pensar sobre su comportamiento, lo que le lleva a comprender por qué no es seguro, saludable, respetuoso o amable. Detenerse a reflexionar sobre su comportamiento promueve el autocontrol. Por ejemplo, si su hijo le quita a la fuerza un juguete a otro niño, puede decirle: “¿Es amable quitarle el juguete a alguien?”. Luego podéis discutir cuál sería una solución amable. Por ejemplo, “Pedir usar un juguete y esperar tu turno es lo más amable que se puede hacer”. NCPMI ofrece un póster imprimible gratuito con las siguientes categorías de expectativas: (1) Estamos seguros, (2) Somos amables y (3) Somos responsables.
La herramienta más poderosa para enseñar a su hijo a regular sus emociones y comportamiento es ser un modelo a seguir en cuanto a sus expectativas. Como dijo una vez el psiquiatra Carl Jung: “Si hay algo que deseamos cambiar en el niño, primero deberíamos examinarlo y ver si no es algo que podríamos cambiar mejor en nosotros mismos”.
Referencias y recursos
- Universidad Americana del Lenguaje de Señas (recursos gratuitos): https://www.lifeprint.com
- Póster de Expectativas y Estrategias de Comportamiento del NCPMI: https://challengingbehavior.org/document/behavior-expectations-strategies-and-poster-english-spanish
- Centro sobre los fundamentos sociales y emocionales del aprendizaje temprano (CSEFEL): Herramientas para la familia: http://csefel.vanderbilt.edu/resources/family.html
- Actividad de caras de sentimientos de NCPMI: https://challengingbehavior.org/document/feeling-faces-cards-english-spanish
- Juegos y actividades que desarrollan habilidades de autorregulación (blog) de CHS: https://chs-ca.org/chs-blog/games-and-activities-that-build-self-regulation-skills
- Cómo hacer un frasco de purpurina o frasco mental (video): https://youtu.be/Rkgsjtd5DFk
- Cómo hacer un frasco con brillantina para ayudar a los niños a mantener la calma (artículo) de PBS: https://www.pbs.org/parents/crafts-and-experiments/make-a-mindfulness-jar-or-calming-timeout-timer
- Cómo jugar a pares e impares: https://youtu.be/1GWCgprDpuw
- Cómo jugar a Piedra, Papel o Tijera: https://youtu.be/F4uQssMXO38
- Just Breathe (video para niños) de Julie Bayer Salzman y Josh Salzman: https://youtu.be/RVA2N6tX2cg
- Disciplina positiva: Orientación apropiada para su hijo (folleto) de CHS: https://chs-ca.org/wp-content/uploads/2024/08/English_Positive-Discipline_2022_QA.pdf
- Cómo enseñarle a su hijo a autocontrolarse con KidsHealth®: https://kidshealth.org/en/parents/self-control.html?WT.ac=p-ra#catbehavior