Feb 2022 – Actividades de Escritura para Promover el Bienestar

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Las actividades de escritura pueden ser beneficiosas para el bienestar de niños y adultos. La capacidad de expresarnos a través de la escritura nos ayuda a registrar nuestras historias personales, a reflexionar sobre situaciones o sentimientos que pueden causarnos ansiedad o estrés y a expresarnos de forma creativa. A través de los diarios podemos explorar nuestros sentimientos, reducir el estrés y obtener una mejor comprensión de nosotros mismos y de los demás. A continuación, veremos cómo ayudar a los niños a desarrollar una rutina de escritura para toda la vida que pueda promover el bienestar.

Bebés y Niños Pequeños
Prepare a los bebés y niños pequeños para aprender a escribir leyéndoles con frecuencia. Siéntelos en su regazo y señale las palabras y las imágenes mientras lee. Cante canciones que combinen palabras con gestos, como Hey Diddle Diddle o Zoom to the moon. Cuando los niños pequeños leen libros con imágenes y escuchan canciones que se pueden representar, aprenden a relacionar las palabras con las cosas. Comienzan a comprender que las palabras, o la letra impresa, pueden describir su mundo y que las palabras habladas pueden escribirse.

Los bebés y los niños pequeños necesitan desarrollar la fuerza necesaria en los brazos, las manos y los dedos para poder escribir. Ofrézcales juguetes que puedan agarrar al abrir y cerrar su mano, o juguetes con palancas o botones para presionar. Cuando empiecen a comer alimentos sólidos, ofrézcales alimentos para comer con la mano para que puedan desarrollar la coordinación para agarrar y sostener los alimentos. Además, los niños pequeños pueden empezar haciendo marcas sobre papel utilizando crayones grandes o pintura de dedos no tóxica. Haciendo marcas y garabatos en el papel es como los niños aprenden a dibujar y eventualmente a escribir.

Niños en Edad Preescolar
Entre los tres y los cinco años, los niños empiezan a desarrollar una comprensión más profunda de la letra impresa y el lenguaje. Aprenden a contar sus propias historias y a expresarse mediante el dibujo, la pintura y otros proyectos artísticos. Las imágenes de sus dibujos se vuelven más detalladas y son capaces de describir los pensamientos, sentimientos e historias de sus obras. Los niños también empiezan a entender que las palabras pueden utilizarse para describir el arte, y que el arte puede inspirar palabras.

Cuando lea junto a los niños, identifique al autor y explíqueles que él es la persona que escribe las palabras de la historia. Luego identifique al ilustrador y explique que su trabajo consiste en crear las imágenes para la historia. Mientras lee, hable sobre cómo las imágenes y las palabras funcionan juntas para contar la historia. Use una hoja de papel de color oscuro para cubrir el dibujo en una página y solo lea las palabras. Haga una pausa y luego muestre la imagen. Después, en otra página, cubra las palabras y pregunte a los niños qué ocurre en el dibujo. Luego de discutirlo, lea las palabras y compruebe si coinciden con las ideas de los niños. Esto alienta a los niños a reflexionar sobre cómo las imágenes y las palabras funcionan juntas para contar una historia.

Comparta libros de imágenes o cuentos que ilustren cómo la escritura puede expresar lo que sentimos e imaginamos. Empiece con los libros: If de Sarah Perry I See a Song de Eric Carle, o Imagine a World, de Rob Gonsalves (apropiados a partir de los cuatro años). La lectura de poesía es otra forma de fomentar la escritura creativa. La poesía suele rimar, lo que le da una cualidad musical que atrae a los niños. Los poemas también pueden combinar palabras que no suelen ir juntas. Esto alienta a los niños a pensar en el lenguaje como una herramienta creativa. El libro Breathe and Be de Kate Coombs (a partir de cuatro años) introduce a los niños en la poesía que describe los sentimientos. También puede probar esta actividad para crear un poema con los niños.

Proporcione oportunidades para que los niños dibujen o practiquen la escritura. Invite a los niños a crear un libro sobre sus sentimientos. Pueden dibujar su cara con una emoción diferente en cada página y luego las páginas pueden ser perforadas y unidas. También pueden crear libros sobre su día o un viaje a un lugar especial. Los niños pueden llevar un diario dibujando, haciendo un collage o usando fotos. Los adultos pueden ayudarles a escribir las palabras que quieran añadir. Elija un momento en el que tanto usted como su hijo puedan sentarse a escribir. Por ejemplo, después de la cena, puede invitar a su hijo a escribir diciendo: «Tomemos un tiempo para reflexionar sobre nuestro día». Y luego, ambos pueden escribir en sus propios diarios.

Niños en Edad Escolar
Los niños de esta edad están aprendiendo más sobre la mecánica del lenguaje y la escritura. Están explorando la fonética, la ortografía, las sílabas, las partes de la oración y cómo construir frases. También están aprendiendo a socializar en un entorno escolar, lo que puede resultar estresante y abrumador. Debido a la pandemia, muchos niños también enfrentan cambios frecuentes en sus vidas. Pasar de la enseñanza virtual a la presencial, tener que permanecer en cuarentena o comenzar la escuela por primera vez puede generar ansiedad y hacer que los niños tengan más dificultades para concentrarse y aprender. Llevar un diario sobre su día puede ayudar a los niños a identificar sus emociones, reflexionar sobre ellas y a desarrollar soluciones para los retos.

Continúe reservando un espacio de tiempo de forma constante para que la familia escriba en sus diarios cada noche. Un diccionario infantil con imágenes, como My first dictionary: 1,000 Words, Pictures, and Definitions, de Betty Root, puede ser una herramienta útil para los niños que están aprendiendo a escribir y a deletrear. Les permite practicar con un libro de referencia para encontrar las palabras que quieren deletrear por su cuenta. Alienta a los niños a ser creativos con sus diarios. Pueden añadir dibujos, calcomanías, fotos o un collage a sus palabras para ayudar a contar su historia. Invítelos a probar diferentes estilos de escritura en sus diarios. Por ejemplo, pueden escribirlas en formato de cuento, novela gráfica, poemas o letras de canciones.

La poesía puede ser una poderosa herramienta para conectar a los niños con sus sentimientos. Britannica define la poesía como «literatura que evoca una conciencia imaginativa concentrada de la experiencia o una respuesta emocional específica a través del lenguaje elegido y dispuesto por su significado, sonido y ritmo». La poesía no tiene que seguir reglas gramaticales e invita a los niños a ser creativos con el uso del lenguaje. Pruebe esta actividad de Found Poems con los niños.

Los libros de poesía de Shel Silverstein, como Where the Sidewalk Ends o A Light in the Attic (a partir de seis años), son humorísticos, y los dibujos están hechos por el autor. Pueden inspirar a los niños a escribir sobre las historias divertidas de sus propias vidas. Los libros de Nikki Grimes, como Words with Wings (a partir de ocho años), suelen ser autobiográficos y dan a los niños la oportunidad de ver el mundo a través de los ojos de otra persona o de descubrir que otra persona tuvo experiencias similares. Los estudiantes de secundaria y los adolescentes (a partir de doce años) pueden explorar la justicia social y el futuro en libros como For Everyone, de Jason Reynolds, o el poema inaugural de Amanda Gorman, The Hill We Climb.

Disfrutar de la escritura de otros autores puede inspirar esperanza y creatividad en los niños. Participar en actividades de escritura ayuda a los niños a descubrir su voz, a desarrollar sus propias opiniones e ideas, a reflexionar sobre sus vidas, a manejar sus emociones, a comprenderse a sí mismos y a expresarse de forma creativa. La escritura puede ayudar a los niños a reducir su ansiedad y a reforzar su capacidad de adaptación. Pueden consultar sus diarios anteriores para recordar las cosas positivas de su vida y reflexionar sobre cómo superaron sus obstáculos. A continuación, encontrará recursos adicionales para que su hijo participe en actividades de escritura.

Referencias y Recursos Adicionales