¡El invierno ha terminado y la primavera está aquí! Después de semanas de frío y de pasar más tiempo adentro, el sol, las temperaturas más cálidas y el aire fresco hacen de la primavera la estación perfecta para pasar tiempo al aire libre. A continuación encontrarás una lista de actividades que los niños y las familias pueden realizar para aprovechar al máximo esta hermosa estación.
Soplar burbujas gigantes
Haz grandes burbujas con pocos materiales e ingredientes. En primer lugar, haz su solución para burbujas mezclando suavemente una taza de jabón para platos, una cucharada de glicerina y cuatro tazas de agua en un balde grande. A continuación, haz una varita grande juntando dos pajitas y un trozo de hilo que sea de seis a ocho veces más largo que una pajita. Pasa el hilo por las pajitas y haz un nudo. Luego, utilizando las pajitas como asas, coloca la varilla en la solución de burbujas. Agítala en el aire con un gran movimiento de barrido. Mantén los brazos en alto y camina hacia atrás para hacer burbujas gigantes. ¡Incluso puedes hacer una competición familiar para ver quién sopla las burbujas más grandes!
Volar una cometa
Disfruta de un día de brisa volando una cometa y corriendo en la playa o en un parque. Los principiantes pueden utilizar una cometa “delta” en forma de triángulo, que es fácil de montar y más estable en el aire. Para lanzar la cometa, sujeta el hilo con una mano y la cometa hacia el cielo con la otra. ¡Deja que el viento atrape la cometa y suéltala! Asegúrate de estar en un espacio abierto y evita los cables de luz y los árboles. No vueles la cometa durante una tormenta eléctrica, ya que no es seguro.
Ir a la búsqueda del tesoro en la naturaleza
Las búsquedas del tesoro en la naturaleza son una forma estupenda de que los niños exploren y hagan descubrimientos en su entorno. Invita a tu hijo a una búsqueda del tesoro al aire libre para que busque y recoja materiales naturales; luego, haz un contenedor sensorial de naturaleza con los materiales recogidos. Un contenedor sensorial de naturaleza es una cesta o un recipiente lleno de elementos que se encuentran en la naturaleza. Algunos de los objetos que pueden encontrar son bellotas, piedras, flores, plumas, semillas y hierbas. Busquen materiales con diversas texturas, tamaños, colores y olores para estimular el mayor número posible de sentidos. Asegúrate de evitar todo lo que sea perjudicial para el tacto, el gusto o el olfato. Una vez que hayan realizado la búsqueda del tesoro y hayan reunido los objetos en su cubo sensorial, haz que tu hijo toque, huela y describa las diferentes características de los objetos para ampliar su desarrollo sensorial.
Jardinería
La primavera es el momento para plantar frutas, verduras, flores y plantas. La jardinería es una magnífica oportunidad para que los niños aprendan sobre la alimentación sana, el medio ambiente y los ciclos de la vida. Ver crecer su huerto a lo largo del tiempo también les enseña paciencia y optimismo. Deja que tu hijo sea creativo y pídele que elija lo que le gustaría cultivar. También puedes plantear un tema, como un jardín de arco iris (flores de todos los colores del arco iris) o un jardín del alfabeto (plantas con nombres que empiezan con diferentes letras del alfabeto). Si no tienes espacio para cultivar tu propio huerto, considera la posibilidad de trabajar como voluntario en un huerto comunitario. También puedes montar un pequeño jardín de hierbas cerca del alféizar de la ventana o plantar unas cuantas suculentas en pequeñas macetas que quepan en una estantería o escritorio.
Recursos adicionales: