Un rincón de tranquilidad suele ser un espacio dedicado al que los niños pueden acudir para tranquilizarse cuando experimentan emociones fuertes o simplemente necesitan un momento para recargar sus baterías emocionales. También promueve la autorregulación emocional y desarrolla estrategias de afrontamiento saludables. En este blog, revisaremos los beneficios positivos de tener un rincón de este tipo, compartiremos algunos materiales sugeridos para colocar en él y brindaremos algunos recursos comunitarios para ayudar a diseñar el suyo.
Los rincones de tranquilidad, también conocidos como Zonas Zen (el nombre se usa indistintamente para dar lugar a los niños mayores), proporcionan un espacio designado donde los niños pueden regular sus emociones fuertes y aprender a calmar su cuerpo y su mente de forma independiente. Normalizar los rincones de tranquilidad o zonas zen desde el principio puede ayudar a desestigmatizar su uso, convirtiéndolo en una forma estándar de calmarse y participar en el aprendizaje sensorial.
¿Cuáles son los beneficios de un rincón de tranquilidad?
- Enseña a practicar la atención plena. Encontrar una actividad que ayude a calmarles (por ejemplo, respirar, leer, estirarse) puede enseñar al niño a autorregularse y calmarse por sí solo cuando siente emociones fuertes. Una vez que el niño se toma un momento para calmarse y tranquilizarse, puede pensar con más claridad y tomar mejores decisiones para responder a la situación en cuestión.
- Desarrolla la inteligencia emocional. Es la capacidad de reconocer, comprender y gestionar las propias emociones, así como de reconocer y responder a los sentimientos de los demás.
- Proporciona un espacio seguro para gestionar grandes emociones, como la tristeza, la ira o la frustración.
- Proporciona un momento para reflexionar, ayudando al niño a pensar en sus necesidades, sentimientos, elecciones y comportamientos, así como a identificar lo que lo ayudó a calmarse mientras estaba en el rincón relajante.
- Proporciona un espacio dedicado que el niño puede elegir usar, fomentando la independencia.
Los niños que pueden autorregularse tienen más probabilidades de lograr lo siguiente:
- Tener relaciones sociales e interacciones positivas con los demás.
- Tener un buen desempeño en la escuela
- Afrontar situaciones difíciles con mayor eficacia
- Manejar el estrés con más resiliencia
- Ser más conscientes de sus pensamientos, comportamientos y emociones; los niños necesitan mucho apoyo constante en esta área, ya que es una habilidad que se aprende.
- Comprender los comportamientos y expectativas esperados
- Tener estrategias para afrontar emociones e impulsos intensos.
- Poder retrasar más fácilmente la gratificación y controlar los impulsos en el momento.
- Desarrollar habilidades para resolver los problemas
- Reconocer cuándo necesitan ayuda y aceptar la ayuda de los demás.
Algunos juegos geniales para enseñar la autorregulación son:
- Simón dice: Se elige a una persona como Simón, el líder. Los demás niños se reúnen alrededor de Simón, y Simón da instrucciones diciendo: “Simón dice…”
- Baile congelado: Una persona debería estar a cargo de poner y apagar la música a su gusto. Cuando la música comienza, todos están invitados a bailar. Tan pronto como la música se detenga, todos deben dejar de bailar y permanecer quietos hasta que la música comience a sonar nuevamente.
- Bloques que caen: Los jugadores se turnan para quitar un bloque de una torre y colocarlo en la parte superior de la torre. El objetivo del juego es ser el último jugador en eliminar con éxito un bloque sin provocar el derrumbe de la torre.
Algunas ideas para crear un rincón de tranquilidad son:
- Diseñar un espacio en una zona tranquila, lejos de juegos ruidosos.
- Preparar el área con el mínimo desorden para que pueda ser visualmente accesible para adultos y niños y, al mismo tiempo, brindar algo de privacidad para el niño.
- Elegir un lugar con buena luz natural que cree un ambiente acogedor.
- Preparar el área con varias plantas, iluminación suave y/o pintar las paredes con colores tranquilos como verde pálido, azul u otros pasteles.
- Mantener, rotar e introducir los materiales periódicamente.
- Establecer pautas claras sobre el uso del espacio, como la cantidad de personas que pueden usarlo al mismo tiempo, cómo utilizar materiales nuevos y el tiempo que se puede pasar allí. Utilizar un cronómetro según sea necesario para brindar una oportunidad a otros niños de usar el espacio.
- Presentar los materiales con intención y revisar cómo usar algunos de los elementos, por ejemplo, si hay una botella sensorial disponible, seguir los pasos sobre cómo usarla:
- Agarrar su botella sensorial favorita
- Sujetar firmemente la botella si planeas agitarla.
- Observar cómo los materiales giran y se mueven.
- Contar regresivamente y respirar mientras observa cómo los materiales se depositan lentamente en el fondo.
Algunos otros materiales sugeridos para incluir:
- Laberinto de respiración consciente
- Juguetes antiestrés o juguetes blandos
- Auriculares con cancelación de ruido
- Libros sobre sentimientos
- Cojines de suelo extragrandes
- Pufs de peluche
- Escritorio de piso
- Luces de cadena
- Mecedoras u otros asientos flexibles, como un taburete oscilante
- Cómo le hacen sentir las ilustraciones
- Marionetas de emociones/palos
- Libros para colorear
- Animales de peluche con peso
También es importante tener en cuenta que, así como los adultos tienen necesidades diferentes, también las tienen los niños. Algunos niños pueden necesitar más movimiento físico para ayudar a reforzar sus habilidades de autorregulación y afrontamiento. Aumentar las oportunidades de movimiento tiene muchos beneficios, como proporcionar una salida física para quemar energía cuando uno se siente abrumado por las emociones. Algunos niños buscan actividades de movimiento para afrontar situaciones y calmarse, como rebotar, saltar y correr.
- Dos tipos diferentes de patrones de movimiento que apoyan el sistema sensorial son:
- Actividades propioceptivas (bajar las escaleras, empujar una canasta de bloques)
- Actividades vestibulares (saltar, bailar, practicar yoga)
Algunas ideas de actividades más físicas incluyen:
- Plantas acuáticas: Levantar una regadera semipesada o recoger pequeñas tazas de agua de un lado a otro proporciona un movimiento estructurado (y una gran oportunidad para crear un jardín).
- Hacer plastilina: Aplastar, apretar y separar la plastilina aumenta la estimulación propioceptiva en las manos y las articulaciones pequeñas.
- Crear un rincón de arte: Proporcionar una variedad de materiales de arte para aumentar la entrada propioceptiva en las manos y las articulaciones pequeñas.
- Practicar yoga: Colocar una colchoneta de yoga con algunas tarjetas imprimibles para que el niño las siga, brindándole una oportunidad de movimiento estructurado, o ver un canal de YouTube para niños.
- Practicar la respiración abdominal, que dará tiempo para reducir la velocidad y procesar las grandes emociones (Ejercicio de respiración del conejito de CHS)
Otras actividades geniales son ver los siguientes videos aptos para niños:
- Go Noodle, bájalo
- ¡Go Noodle, ejercicio de fusión! Aprender a liberarse del estrés
- KidZen, Música relajante y tranquilizadora para niños
Referencias y Recursos:
Center on the social and emotional foundations for early learning (CSEFEL)
Feb 2023 – Juegos y actividades de autorregulación – Children’s Home Society of California
Edutopia: Incorporación del Rincón Relajante en la Rotación de Estaciones
Instituto de Escalas de Calificación Ambiental (ERSI)
First 5 California: El kit para calmarse: Una herramienta fácil de hacer para ayudar a su hijo a sentirse tranquilo
NAEYC: Balancearse y rodar Compartir nuestra calma: El papel de la regulación en el aula de bebés y niños pequeños
Taller de Plaza Sésamo: Estrategias para relajarse
Funcionamiento emocional | HeadStart.gov
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